En un análisis de observadores acelerados, Paul Davies probó que el mismo argumento de Hawking era aplicable a estos observadores (observadores de Rindler).[2]
En 1976, Bill Unruh basándose en los trabajos de Hawking y Davies, predijo que un observador uniformemente acelerado observaría radiación de tipo Hawking donde un observador inercial no observaría nada. En otras palabras el efecto Unruh afirma que el vacío es percibido como más caliente por un observador acelerado.[3] La temperatura efectiva observada es proporcional a la aceleración y viene dada por:
Donde:
- , constante de Boltzmann.
- , constante de Planck racionalizada.
- , velocidad de la luz.
- , temperatura absoluta del vacío, medida por el observador acelerado.
- , aceleración del observador uniformemente acelerado.
Esto es similar al caso relativista clásico, en donde un observador acelerado que observa una carga eléctrica en reposo respecto a él puede medir la radiación emitida por esta carga y calcular su propia aceleración absoluta.